Expongo algunas razones por las cuales, como ciudadano guatemalteco, no acepto la pobreza en la que vive mucha gente en nuestro país. Así:
BIODIVERSIDAD: Guatemala es un país rico en recursos naturales que, comparativamente con otros países o regiones, nos coloca en una situación de privilegio. Desgraciadamente, la ausencia de políticas públicas que vinculen esfuerzos y recursos institucionales, de manera inteligente, no permite que esa riqueza natural se convierta en capital.
Hoy en día gozamos de prestigio en productos de gran demanda local e internacional: café, banano, caucho, aceite de palma. Pero somos el lugar; ideal para producir miel, cacao, plantas tropicales, etc. Muchos de estos productos, susceptibles de ser transformados (agregar valor). La biodiversidad y nuestras bellezas pueden ser fuentes de una actividad turística considerable, generadora de mucha riqueza, fácilmente distribuible.
POCICION GEOGRAFICA: Guatemala es literal y físicamente el centro del continente americano. Es frontera con el mercado más grande del mundo, por lo que la visión hacia el norte y el sur, simultáneamente, nos podría convertir en un “HUB” comercial sin paragón en el continente; pero nos falta infraestructura.
La condición climática y edáfica del país es envidiable, pero también es muy vulnerable. El primer aspecto tiene una connotación económica importante y el segundo, obliga a la conveniencia de preservarlo. De manera que esa ventaja comparativa del país contribuye a la generación de condiciones sociales deseables, incluyendo el crecimiento económico.
Al convertir esas ventajas comparativas(recursos) en ventajas competitivas (capital), se estaría dando un salto cualitativo y cuantitativo en la lucha contra la pobreza; la riqueza, así generada, sería más equitativa e incluyente y los grupos menos favorecidos accesarían a la creación de valor compartido, con cadenas de valor más justas, promoviendo un bien social hasta ahora ausente en nuestras Relaciones Humanas: LA ASOCIATIVIDAD.
TENDENCIAS: Guatemala está inmersa en un mundo altamente globalizado, pero tambiénaltamente amenazado por el cambio climático. El desafío es cómo ser más productivos sin afectar el medio ambiente. ¿Cómo hacer sostenible y sustentable el crecimiento económico?
Los altos costos de oportunidad, impuestos al ambiente, pueden ser minimizados con el uso de la tecnología, pero acompañada esta, de una actitud responsable, tanto por parte del estado como de los particulares.
La creciente población que demanda bienes y servicios debe
tener una respuesta y esta se encuentra en el INTELIGENTE aprovechamiento de nuestros recursos y en el diseño de POLITICAS PUBLICAS que lo hagan posible.
A estas políticas me referiré en una próxima entrega.
